domingo, 16 de diciembre de 2012

Y tú no eres


Siempre falto de algo;
del mechero altivo, inseguro;
de los filtros blancos y suaves
que saborean los detalles;
del tabaco muriendo en cada calada;
del papel siendo muerte en boca del tabaco.

Y tú no eres muerte porque no eres.

Siempre falto de algo;
de bolígrafo pensante;
del folio, insinuante;
de caricias caladas en tinta
o de palabras con sentido.

Y tú no eres caricia porque no eres.

Siempre falto de algo;
del agua que da la vida;
de la flor que vive del agua:
de la tierra vivida;
de la maceta que acoge.

Y tú no eres vida porque no eres.

Siempre falto de algo;
o del niño que se sueña adulto
o del adultero que sueña ser niño
o del adolescente que algún crepúsculo seré
o del anciano que alguna noche fui.

Y tú no eres niño porque no eres.
Y tú no eres anciano porque no eres.
Y tú no eres, no eres…y tú no eres.




Pero cuántas noches fui adultero en tu entrepierna
y niño en tu pecho.
y maceta en tus manos, y tus manos en mi flor,
y fui tabaco y te maté.
y  por eso ya no eres.

Y yo siempre falto de algo. 
Siempre falto de ti,

falto de ti con vida,
de ti venciendo a la muerte
atestándola de caricias.

2 comentarios:

  1. Querida Amanda, me encanta ver tu vitalidad en el blog y también me encanta que seguidores del mío estén en el tuyo; la red es una gran comunidad de afectos.
    UN CONSEJO DE AMIGO: mete sólo un poema en cada entrada, para que el lector pueda disfrutar de él con tiempo y saque una reflexión posterior. Si los textos se suceden muy deprisa provocan una lectura superficial. Un beso fuerte.

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  2. Gracias, maestro.
    Me encanta aprender y que me enseñes.
    Un abrazo fuerte.

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