lunes, 26 de noviembre de 2012

MUERTE ACUNANDO A UN NIÑO

Quedó sin palabras el niño,
con sangre de sus ojos late,
tras tantos días sin vida
olvidó como construir frases.

Ni de odio, ni alegría,
olvidó cómo se hace
y luego se puso serio.
De su casa nunca sale.

Murió primero su abuelo,
quedó después sin su madre,
y su padre estaba loco,
loco de vida y de hambre.

¡Mi hermano se está muriendo!
gritó sin palabras el guaje
y sus pupilas nadaban
más no fue oído por nadie.

Se hizo luna en el suelo,
lanzó más de vida al aire,
este lo regaló a otros,
con cuidado, sin pisarle.

El niño parecía muerto
¡niño que harás sin tu madre!
que es amor sin dineros,
que fue la fe que no hallaste.

Se acurrucó temblando al suelo,
gritó, pero si venía alguien
su mirada vomitaba
llena de silencio y sangre.

Mas sus latidos gritaban
¡niño aguanta, no te apagues!

Y llegó el alba, y callaron
sorprendidos por el hambre
y quedó el padre riendo,
sin juicio para llorarle.

Abraza el niño a su abuelo
y siente el amor de su madre
antes de cerrar los ojos...

                          ...por fin iban a mirarle.

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