agua en sus mil borrones,
los pinceles se cerraban
¡qué bonitos sus colores!
En abstracto la más dulce,
de realismo despistada,
vanguardias sobre su pecho,
¡lienzo en su brocha blanda!
Cruzándose con camellos,
unicornios en glaciares,
pintora de cada verso
sedienta, sin equipaje.
Enfrían todas las luces,
su carruaje de cuento,
y sonríe, esperando
¡mi artista de un solo viento!
Relojes sin madrugada,
olvidos en días eternos,
¡mi niña en un día oscuro
comprendió lo que era un lienzo!
Precioso, dulce poema que expresa los
ResponderEliminarsentimientos puros visto desde un
lienzo, pintura y poesía, buena
combinación.
Un fuerte abrazo.
Qué hacemos si no intentar plasmar con
ResponderEliminarel pincel de la escritura
los tonos precisos para que otros
puedan apreciar los colores plasmados en
un lienzo propio y profundo al servicio de lo común y compartido.
Gracias, Paco, espero que algún día nos una
un recital o un café.
Un fuerte abrazo.
Pintora de cada verso, sedienta, sin equipaje...
ResponderEliminar¿Te das cuenta que pincelada te ha salido? Magistral, tocaya. Un abrazo
Tocayo, es suficiente con que
ResponderEliminartú hayas notado una magistral pincelada.
Un abrazo.