miércoles, 20 de febrero de 2013

TEMPLO DE ALMAS NOCTURNAS

Entre monstruos sedientos
del cuello del Sacrificio,
se escondía el rincón
más ingenuo y más callado.

Bajo el rumiar de sus aguas
monedas caducas lanzaban,
y a todo Madrid observaba
con su escondida tristeza.

Se alzaba, sin sacar pecho,
cual máquina de otro tiempo,
esperando en su viejo lecho
la llegada del momento.

Entonces lo arroparía,
sangre y fuego,
algodones,
acogiendo a su niñito
mientras pinta con colores.

Le cantaría al oído
en canción de cuna de agua
y el chiquillo dormiría
cubierto por negra manta
en la que licuan estrellas
y almas desamparadas. 

4 comentarios:

  1. Me gusta el cierre del poema, esa mezcla extraña que suscita el desamparo del niño y la calidez de una manta que arropa su frío. Me alegra muchísimo que tu vocación literaria siga viva y firme.
    Busca buenos libros. La voz personal requiere técnica e inspiración y son herramientas que suelen dormir en los estantes de las bibliotecas.
    Un abrazo.

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  2. Bonita poesía, mezclando vivencias y nuevas almas por descubrir el mundo.
    ese que nos describes tan bien.
    Un fuerte abrazo

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  3. Me alegra leerte por aquí de nuevo, José Luis, y sobre todo que me apoyes tanto, por apoyo así sigue en parte esa vocación viva y firme.
    Justo hoy he estado buscando buenos libros. Hay una fundación que se llama libros libres, es muy interesante. Tengo pendiente leer el libro que me recomendaste.

    Un abrazo grande.

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  4. ¡Paco! Qué bueno tener noticias tuyas otra vez.
    Sigo atenta a tu blog y me alegra ver que tú al mío.

    Un beso.

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