lunes, 25 de febrero de 2013

ANTES DEL ODIO

Beso soy, sombra con sombra. 
Beso, dolor con dolor, 
por haberme enamorado, 
corazón sin corazón, 
de las cosas, del aliento 
sin sombra de la creación.
Sed con agua en la distancia, 
pero sed alrededor.

Corazón en una copa 
donde me lo bebo yo
y no se lo bebe nadie, 
nadie sabe su sabor. 
Odio, vida: ¡cuánto odio 
sólo por amor!

No es posible acariciarte 
con las manos que me dio 
el fuego de más deseo, 
el ansia de más ardor.
Varias alas, varios vuelos 
abaten en ellas hoy 
hierros que cercan las venas 
y las muerden con rencor. 
Por amor, vida, abatido, 
pájaro sin remisión. 
Sólo por amor odiado,
sólo por amor.

Amor, tu bóveda arriba 
y no abajo siempre, amor, 
sin otra luz que estas ansias, 
sin otra iluminación. 
Mírame aquí encadenado, 
escupido, sin calor, 
a los pies de la tiniebla 
más súbita, más feroz, 
comiendo pan y cuchillo 
como buen trabajador 
y a veces cuchillo sólo, 
sólo por amor.

Todo lo que significa 
golondrinas, ascensión, 
claridad, anchura, aire, 
decidido espacio, sol, 
horizonte aleteante, 
sepultado en un rincón. 
Esperanza, mar, desierto, 
sangre, monte rodador: 
libertades de mi alma 
clamorosas de pasión, 
desfilando por mi cuerpo, 
donde no se quedan, no, 
pero donde se despliegan, 
sólo por amor.

Porque dentro de la triste 
guirnalda del eslabón, 
del sabor a carcelero 
constante, y a paredón, 
y a precipicio en acecho, 
alto, alegre, libre soy. 
Alto, alegre, libre, libre, 
sólo por amor.

No, no hay cárcel para el hombre. 
No podrán atarme, no. 
Este mundo de cadenas 
me es pequeño y exterior. 
¿Quién encierra una sonrisa? 
¿Quién amuralla una voz? 
A lo lejos tú, más sola 
que la muerte, la una y yo. 
A lo lejos tú, sintiendo 
en tus brazos mi prisión,
en tus brazos donde late 
la libertad de los dos. 
Libre soy. Siénteme libre. 
Sólo por amor.


Miguel Hernández

domingo, 24 de febrero de 2013

MIGAJAS ROTAS

Leche para mi niña,
denme leche para darla
que no soporto ver los dientes
de esa niña que no habla.

Leche para mi niña,
Señora, yo se lo ruego,
que Dios se olvidó de darme
luz para sus ojos tiernos.

Leche para mi niña
que llora cada mañana
y en la noche lleva en la tripa
no más que rotas migajas.

Leche para mi niña
que quiere ser mujer fuerte
y tiene sueños dormidos...
¡ay! cuánta hambre tiene...

Leche para mi niña,
para mi niña que muere.

miércoles, 20 de febrero de 2013

TEMPLO DE ALMAS NOCTURNAS

Entre monstruos sedientos
del cuello del Sacrificio,
se escondía el rincón
más ingenuo y más callado.

Bajo el rumiar de sus aguas
monedas caducas lanzaban,
y a todo Madrid observaba
con su escondida tristeza.

Se alzaba, sin sacar pecho,
cual máquina de otro tiempo,
esperando en su viejo lecho
la llegada del momento.

Entonces lo arroparía,
sangre y fuego,
algodones,
acogiendo a su niñito
mientras pinta con colores.

Le cantaría al oído
en canción de cuna de agua
y el chiquillo dormiría
cubierto por negra manta
en la que licuan estrellas
y almas desamparadas. 

martes, 19 de febrero de 2013

MUERTE CONFESA

Sentí de sus ojos el foco
de un tornado ensangrentado,
laxado de roce y vino,
¡pobres ojitos castaños!

Oscureció con sus latidos
la que promovió su rastro
y se restauró en lívido,
¡pobres ojitos castaños!

Calló para siempre el llanto
de los besos lamentados
por los galanes añejos,
¡pobres ojitos castaños!

La amé en tantos silencios,
la quise de lejos tanto,
¡cuántos fueron los suspiros
por esos ojitos castaños!

Creí ver su sonrisa,
sus labios algo arrugados,
su piel susurró lo siento...
¡dulces ojitos cerrados!

lunes, 4 de febrero de 2013

ROMANCE DE LA LUNA


La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira mira.
El niño la está mirando.

En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.

Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.

Niño déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.

Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.
Niño déjame, no pises,
mi blancor almidonado.

El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño,
tiene los ojos cerrados.

Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.

¡Cómo canta la zumaya,
ay como canta en el árbol!
Por el cielo va la luna
con el niño de la mano.

Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
el aire la está velando.

F.G.Lorca


viernes, 1 de febrero de 2013

¿Qué es poesía?


<<¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía?¿Y tú me lo preguntas?
Poesía...eres tú.>>
G.A.Bécquer
Poesía no son unión de letras
que cantan conforme nacen,
negro de humo engendrado
en un acto de amor
entre la Luna y las manos.

Poesía son tus suspiros mientras licuan,
el lírico barrido de tus pasos confusos,
de tu numen misterioso,
el plectro de tu vagar afanoso,
todo lo que mueves se transforma
en el vientre del astro y su asistente.

La atenta celulosa afloró de las plantas
aturdidas de razón y vida;
y el negro de humo emanó 
de recónditas pecas volcánicas.